miércoles, 15 de abril de 2015

TU NIÑO INTERIOR (Elena Carnicer Muñoz)
Querida y olvidada niña interior: Escribo esta carta para pedirte perdón. Perdón por haberme olvidado de ti, por no haberte dedicado el amor y atención que merece la niña tan sensible que eres. A ti, que no fingías para ocultar tus emociones, que no te importaba llorar delante de nadie, que corría para abrazar a los suyos, y que no te daba miedo decir “te quiero”. Hoy me acuerdo de esa pequeña, sensible y decidida niña; de cómo jugaba, de cómo vivía, de sus ganas de ser feliz. No penaba mucho más allá de la merienda y exprimía cada minuto de vida. Recuerdo los desayunos en familia, las salidas a la nieve, los increíbles veranos en Peñiscola, los abrazos de mi hermana, y, por supuesto, aquella mirada llena de orgullo de mi yayo. Aun puedo escuchar mis gritos de alegría en los días de Reyes, puedo sentir los besos de buenas noches de mis padres y, sobretodo, esa alegría y optimismo que le daba el sentido a mi vida. Solo puedo decir que estoy sorprendida, sorprendida de cómo he podido ir abandonándote, de cómo he podido hacer eso, ya que sin ti no sería lo que soy. Me he centrado tanto en intentar ser una persona adulta que he dejado lo más importante de lado, tú. A partir de ahora, prometo tenerte siempre presente, preguntarte lo que debo hacer, reírme contigo, disfrutar de ti y cada día, tener como prioridad dedicarme a ser feliz. Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario